Me gustaría ver a quien conocí, a quien amé... para estrechar en mis brazos sin remordimiento ni tristeza, para no arrepentirme de mirarte a los ojos, para estar orgullosa de ti.

Si te vas siempre sin avisar, por qué tengo yo que decirte?

"Me gustaría que amor fuera eterno y el olvido un suspiro efímero de algo que no resultó."

Lo que más podría odiar de él, es que diga algo que no es.

Mi poesía le canta al viento, ese viento que jamás toca tu oído.

Lo mismo de siempre:
Hablar contigo es un castigo, porque siempre creo que estoy más fuerte, y cada vez cambias más a quien creí conocer.

Parte del agridulce sabor de hablarte después de un tiempo es que todo es como siempre,
eres el peor para escucharme y comprenderme.

Y por qué actuamos como desconocidos?... si nos conocemos mejor que nadie.

Te quiero, pero no te quiero, 

no puedo olvidar, ni hacer a un lado tan buenos recuerdos...

Te quise mio, te quise puro, te quise así como eres...

Te quise de una manera, inigualable...

Te quise, y mi amor era tan frágil...

Te quise... me saturaste.

Te quise y mi amor perdiste.


"El amor sin libertad, dura lo que un estornudo"

Me molesta seguir sufriendo por lo mismo, seguir pensando que todos los que viven conmigo son familia, cuando no es la verdad.
Es un ambiente enfermizo, en el que todos se echan la culpa por algo que no hicieron y se hacen víctimas de actos que cometieron ellos mismos.
Es un ambiente enfermizo del cual estoy cansada, necesito estar rodeada de la gente que me ama.
Todos aquí se miran con indiferencia, a nadie más le importa el otro.
Me da nauseas respirar aquí, es todo espantoso.
Prefiero mil veces charlar con la muerte de mis dudas y problemas existenciales, que vivir aquí.
A menudo me siento sola en casa, tengo todo.... mejor dicho, casi todo, y lo que tengo me importa poco, porque todo este confort no me importa si no tengo lo primordial, lo más importante, lo que sé que no tendré aquí.


A menudo me siento sola, necesito de alguien más que me haga compañía, que me ayude a no pensar en ese pasado que me atormenta, ese pasado que persigue a mi presente.

A Menudo tengo miedo, porque su calor me desampara, injustamente... como siempre digo que es la vida.
me desampara temprano, injustamente, no entiendo por qué.

Me molesta tanto, aunque no sé si en este momento lloro de cólera... desesperación o tristeza... me gustaría saber que hago y en donde estoy y saber que siento en este momento.

Lo único que sé con mucha fuerza, es que quiero irme de aquí, no quiero ver las mismas paredes, ni la misma sangre.

No quiero recordar este piso, ni estas escaleras por las que siempre me caí, no quiero hacerlo más.

Aquí nadie se toma en cuenta, no sé por qué lo hago aún, pese a mis errores, que sé que son bastantes, yo lo intento.

No intento unir algo que está roto hace mucho, pero tampoco soy indiferente, no soy indiferente a la vida de otras personas...

Me suelo aislar en la ayuda a los pobres, porque me hace recordar que hay gente con peores carencias, los que aún no han dejado este mundo por decisión propia, lo que hace que yo no lo haga. no soy tan estúpida.

Me molestan tanto sus excusas, que nunca haya querido luchar por mi, o por mi familia....

Sí, aún le digo familia, aunque me haya equivocado y los haya herido, pero yo los perdono... porque ellos también me hirieron a mi.

Me molesta infinitamente su egoísmo, y esta presión, estoy cansada de esta profunda mierda.
Sí, mierda.

Necesito irme de aquí, por eso me gusta viajar.

Por eso no me molesta tanto estar sola... así paro casi todo el tiempo.
Me he acostumbrado, injustamente, pero me encanta la compañía... mi defecto y debilidad...
es que no sé como cuidarla... por eso a menudo necesito espacio.

Pero, yo no quiero que él se vaya, bueno, sí quiero, pero quiero que todos se vayan.... porque no quiero pasar por la misma calle... aunque tenga el nombre de mi poeta favorito.

no quiero pasar por donde fueron mis primeros pasos, vacilantes, de niña.


Quiero irme lejos, lejos de la historia y de mi pasado.
porque odio pisar el mismo suelo, respirar el mismo aire, comerme las mismas mentiras y tragarme las mismas... amargas... lágrimas.